Dormían plácidamente cuando un alud de tierra los sepultó vivos

El hecho ocurrió la madrugada de ayer en el sector de El Progreso en Cativá, provincia de Colón
  • martes 22 de noviembre de 2022 - 12:06 AM

A cántaros llovía la madrugada de ayer en la provincia de Colón.

Los residentes de la comunidad del Progreso en San Martín, corregimiento de Cativá se mantenían en la seguridad de sus hogares, durmiendo plácidamente, sin imaginar que una desgracia se les venía encima.

De repente un enorme estruendo los despertó. Era un deslizamiento de tierra que provocó que la losa de una residencia se desprendiera y dejara atrapados a cinco personas de una misma familia.

De inmediato moradores del lugar llamaron a las autoridades. En minutos el área donde ocurrió el deslave se llenó de unidades del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), Bomberos y Policía Nacional.

De inmediato los rescatistas se pusieron a trabajar para tratar de liberar a las personas que se mantenían atrapadas.

Tres de ellas fueron rescatadas con vida y llevadas al hospital, sin embargo, tras dos horas de una exhaustiva búsqueda, los cuerpos de un menor de edad y su padre, fueron hallados.

Posteriormente, los rescatistas continuaron trabajando para poder liberar los cadáveres y así trasladarlos a la morgue.

El director del Sinaproc, Carlos Rumbo informó que las víctimas fueron un adolescente de 15 años y su padre de 52 años.

Estas personas fueron identificadas como Gabriel Pérez y su padre Cirilo Pérez, quien ejercía como docente de matemáticas.

Cirilo era oriundo de la comunidad de Ogobsucun, ubicada en la comarca Güna Yala.

Los primeros informes del SINAPROC en Colón a cargo de Jaime Ospino, indican que un menor de edad fue al primero que sacaron. Posteriormente, se rescataron a otras dos personas más que habían sido sepultadas por la gran cantidad de tierra. Por desgracia Gabriel y su padre fallecieron.

Desastre natural

Los deslizamientos o aludes de tierra son provocados cuando el agua satura rápidamente el suelo en una pendiente, normalmente durante fuertes precipitaciones.

Esta no es la primera vez que uno de estos desastres ocasiona la pérdida de vidas humanas en el país.

En 2020 en la comunidad de Villa María en el corregimiento de Las Cumbres, en el área conocida como el Corredor de Los Pobres, falleció la señora Silvia Smith, de 55 años y su nieto de apenas 5 años de nombre Dilan Armando Naar.

Los vecinos de esta familia intentaron ayudar, por desgracia solo lograron salvar a una niña de 10 años, pero su abuela y su hermano fallecieron en este hecho.

Esta desgracia fue a causa de un tanque de reserva que botaba agua constantemente al punto que la tierra cedió.

Mientras que en 2018, en Cerro Punta, distrito de Tierras Altas en la provincia de Chiriquí, dos personas perdieron al vida a causa de un deslizamiento de tierra.

Las víctimas fueron identificadas como Anastasio Arenales Quintero, de 70 años y Enrique Palacios, de 11 años de edad.

Ambos quedaron sepultados en un alud de tierra que se produjo en la comunidad de Bajo Grande en un campamento indígena. En este hecho cinco personas fueron rescatadas.

¿Se pueden prevenir?

‘En Panamá no hay planificación urbanística', sostuvo Álvaro Uribe, urbanista.

Explicó que el mercado ha quedado como amo y señor de la situación, ellos determinan el qué, dónde, cuándo y cómo. En ese orden las personas que tienen menos recursos, menos acceso al mercado formal de vivienda a créditos hipotecarios, quedan por su cuenta tratando de resolver su necesidad de vivienda.

Por eso, más del 40% de las viviendas que hay en el área metropolitana provienen de iniciativas de auto construcción.

‘Esto ocurre en las peores tierras, esas que no se pueden vender, tierras pantanosas, inundables, pueden ser tierras muy pendientes o muy distantes y las personas se ven obligadas a recurrir a estos lugares', sostuvo Uribe.

Explicó que para evitar esto se necesita la presencia del Estado. A la tierra no se le cobra impuesto, pero esta es la manera en que se financia cualquiera ciudad. Los impuestos sobre las tierras son los que pagan las obras públicas. ‘Lo que estamos creando es una sociedad dual, donde hay gente que tiene muchas cosas y le sobra y gente que no tiene nada, ni siquiera una casa decente y se les desliza con un aguacero', enfatizó.

Últimos Videos