Publicidad

Crónica roja

Condenado por matar a su exmujer y exsuegra

Condenado por matar a su exmujer y exsuegra

domingo 18 de noviembre de 2018 - 12:00 a.m.
Pablo Castillo Miranda
pablo.castillo@elsiglo.com.pa

Las dos fueron baleadas mientras esperaban un taxi cerca de su casa en Campo Lindbergh

DOBLE CULPA

Este es el funesto caso de la inocente Érika Irene Francisco Carrera, y su madre Clelia Carrera de Francisco, muertas a tiros por la expareja de la primera, un hombre llamado Ángel Manuel Martínez Carrillo, alias Ángelo.

La historia se remonta al 30 de agosto del año 2005, en el residencial Campo Lindbergh, un sector de clase media, en Juan Díaz. Érika se había mudado con sus padres junto a su hijo de tres años, fruto de su relación con ‘Ángelo'.

Producto de constantes malos tratos físicos, verbales y morales, Érika, de 22 años, se había separado de Ángel, de 29.

Historia

El Siglo conversó con un familiar de Érika, a quien llamaremos Justa, para proteger su verdadera identidad y seguridad. Justa, reveló que ‘Ángelo' tuvo a la joven desde los 15 años como mujer suya y, siendo ella menor de edad, desde que estaba en la escuela, él fue ‘su primer amor'.

Años más tarde, Ángel Martínez Carrillo, logró convencer a su enamorada de vivir juntos. En el concubinato nació un hijo de esta unión.

‘Ángelo' comenzó a tratar mal a su joven pareja. ‘Andaba con varias mujeres, las metía a su propia casa, cuando Érika no estaba, pero con el tiempo ella se dio cuenta, sin embargo, su amor por él era más grande y solía quedarse callada, pero el maltratador aún así le pegaba', explicó en detalle Justa.

Fijación

La muchacha se había separado de Ángel desde hacía unos seis meses. ‘Érika comenzó a salir con un joven de la universidad. ‘Ángelo' los vio juntos y los celos lo invadieron, a pesar de que hacía tiempo que ella se había separado de él', declaró Justa.

Martínez Carrillo, armó entonces su plan para acercarse a Érika, pues sus padres no la dejaban sola nunca. ‘Voy hoy a las 7:00 de la noche a buscar a mi hijo', le dijo por teléfono a Érika. A la hora acordada, Ángel llegó al lugar en un taxi conducido por un familiar suyo. ‘Esperó a Érika y a su hijo, cuando llegó, la introdujo a la fuerza dentro del taxi y se la llevó a una casa en Chepo', dijo.

Tres días después la dueña de la casa que había alquilado Ángel, derribó la puerta al notar algo extraño dentro del inmueble, descubrió a la joven raptada y le dio dinero para que regresara a su casa con sus padres.

La muchacha interpuso una denuncia ante la antigua Policía Técnica Judicial (PTJ), por el rapto, violación y maltrato físico y emocional, ahí le dieron una boleta para el 31 de agosto, que nunca sería resuelta.

El hecho

A las 6:50 de la mañana, Clelia Carrera de Francisco, acompañó a su hija Érika a la calle principal del barrio para que tomara un taxi para ir a la universidad, la joven había sido amenazada de muerte por quien le había jurado amor tiempo atrás.

Pasadas las 7:00 a.m., de aquel 30 de agosto de 2005, Érika y su madre esperaban el taxi, a unos 50 metros de su casa, nunca imaginó que el hombre a quien un día amó la esperaba para asesinarla.

‘Hacía tiempo que Ángel era consumido por la desesperación, los celos y por la impotencia de ya no tener el tierno arrullo de Érika, se negaba a aceptar que ella lo hubiese abandonado', contó la familiar de la joven.

Con la furia por dentro y el salvaje instinto felino, Ángel le salió al paso desde la esquina, entre la vía principal y la avenida Italia, en el ya citado barrio.

Al notar la agresividad por parte de Ángel hacia su hija, Clelia intervino, pero la furia convertida en odio del despechado hombre, no le dio tiempo a reaccionar y disparó con una pistola de .9 milímetros tres veces contra la mujer de 47 años, quien cayó sobre la acera de espaldas.

Una mujer residente en el vecindario, vio que Érica se agachó para socorrer a su madre que agonizaba. ‘Seguidamente, ‘Ángelo' le disparó tres veces a Érika, estando aún de rodillas', añadió la testigo.

Otro tiro cayó sobre el cielo raso de la residencia de la declarante, rompió la ventana y se incrustó en la puerta de la recámara de atrás, pero no hirió a nadie.

El asesino se colocó el arma en la cintura y corrió hacia la entrada del Corredor Sur, según el expediente.

Luego de escapar de la escena del crimen, Martínez Carrillo se refugió en un apartamento del edificio Achong, cerca al gimnasio Roberto Durán, sobre la antigua bodega La Racha, donde vivió con Érika.

A las 10:30 de la mañana, ‘Ángel Martínez Carrillo se dispara en el abdomen, con la finalidad de ocultar su culpabilidad por el doble homicidio. Estaba oculto en el multifamiliar', aseguró Justa.

Sentencia

El honorable cuerpo de jurado de conciencia impartió, el 6 de agosto de 2008, el veredicto de culpabilidad contra Ángel Martínez Carrillo, procesado por el delito de homicidio, en contra de las señoras Érika Irene Francisco Carrera y Clelia Leyka Carrera de Francisco. El 30 de octubre de 2008, el Segundo Tribunal Superior de Justicia del Primer Distrito Judicial, condenó a Martínez Carrillo, a la pena de 20 años de prisión, por homicidio premeditado en perjuicio de Érika Irene (q.e.p.d.) y por el asesinato simple de Clelia Leyca (q.e.p.d.).

Años después, Flaudio Francisco, padre de Érika, se quitó la vida. Muchos dicen que por la pena de perder a su hija y esposa.



Te recomendamos ver

comments powered by Disqus
Publicidad
Últimos Videos
Publicidad

Lotería

domingo 10 de marzo de 2024

  • 4585 1er Premio
  • BACB Letras
  • 7 Serie
  • 13 Folio
  • 0555 2do Premio
  • 7784 3er Premio
Publicidad
Change privacy settings