Podcast Historias Macabras: Asesinó a machetazos a su mujer

En el violento ataque también hirió a sus hijastros. Ocurrió en Majagual, Chiriquí

Paula Vejarano Sánchez, de 43 años, fue asesinada a machetazos por su pareja aquella madrugada del 27 de febrero de 2014. El crimen conmocionó por su brutalidad a los vecinos de la comunidad de Majagual, en el distrito de Barú, en la provincia de Chiriquí, donde ocurrió el femicidio. A 9 años del hecho de sangre aún sus pobladores lo recuerdan como un trago amargo.

El crimen ocurrió a eso de las 6:00 de la mañana cuando la mayoría de los residentes del área se preparaban para ir a sus trabajos y comenzaban su jornada diaria.

Cuando ocurrió el macabro femicidio testigos contaron que Paula, aparentemente, ya no quería a su pareja, pues al parecer era muy violento y le exigió que se fuera de su casa. Esto enfureció a Víctor Manuel Pineda, el homicida, quien lleno de rabia buscó un machete y con sangre fría arremetió contra Paula, a quien le propino un machetazo en el lado derecho de la cabeza, otro en el lado izquierdo del cuello y una última en el antebrazo izquierdo.

Los hijos de la mujer al ver el violento ataque trataron de intervenir para evitar que su padrastro matara a su madre. Sin embargo, la furia del hombre era incontrolable y le propinó un machetazo en la cara, pierna izquierda y el hombro izquierdo a Geovanny Vejarano, de 17 años y a su hijastra Geisy Vejarano, de 18 años, a quien le cercenó la mano izquierda y los cuatro dedos de la mano derecha. La otra hija de la mujer y unos sobrinos que se encontraban en la vivienda, salieron huyendo y se salvaron del brutal ataque.

La casa quedó hecho un mar de sangre, con pedazos de dedos y brazos esparcidos en suelo. Por si fuera poco, el agresor también amenazó con machetear al hermano de Paula, de nombre Celso Vejarano, si se le acercaba, ya que este también había ido a auxiliar a su hermana.

Los hijos de Paula fueron trasladados al Hospital Dionisio Arrocha de Puerto Armuelles en Barú.

El chico fue trasladado posteriormente al Hospital Regional de David por la gravedad de sus heridas.

Los testigos del crimen dijeron cuando ocurrió el suceso estar sorprendidos, pues habían visto a la pareja viendo tranquilamente una película la noche anterior, por lo que no se explicaban qué le había pasado al homicida para que reaccionara de esa forma tan violenta.

Celso contó a las autoridades judiciales que la pareja había tenido problemas recientemente, pues Víctor estaba molesto porque decía que estaba manteniendo a muchos (refiriéndose a los hijastros y sobrinos de Paula).

Horas antes del homicidio la familia se había acostado después de ver la película ‘Scary Movie', pero el hombre no estaba borracho, aunque algunos aseguraron que estaba drogado.

Tras la carnicería unidades de la Policía Nacional llegaron a la escena rápidamente y capturaron al hombre endemoniado a unos 500 metros de la residencia, cuando pretendía darse a la fugaba.

Los policías recuperaron el arma homicida. Moradores del lugar, tras el crimen, comentaron que Paula era muy colaboradora en el plantel donde estudiaban sus hijos.

Tras la muerte de Paula sus hijos quedaron huérfanos y con secuelas de aquella terrible mañana donde vieron a su madre morir a manos de su padrastro y, sobre todo, por las marcas de las heridas que quedaron en sus cuerpos por el resto de sus vidas.

Un juzgado de Chiriquí, en el oeste de Panamá condenó el 27 de junio de 2015 a 42 años de prisión a Víctor Manuel Pineda por el delito de femicidio, una sentencia que según medios locales, se implementaba por primera desde que se tipificó el delito en 2013.

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